Como podéis observar, esta semana viene plagada de comentarios, por favor leedlos todos, porque hay cosas importantes, especialmente para algunos grupos.
Como siempre, esperamos que deis el 200% que siempre dais en estas fechas y no sólo cuando os llega el momento de vuestra obra, sino cuando venís a echar una mano (QUE PARA NOSOTROS ES ALGO IMPRESCINDIBLE) ayudando a otros grupos: apuntadores, regidores, ayudantes diversos...
Mención especial merece el trabajo que lleváis a cabo con los más pequeños. Al igual que un día otros hicieron con vosotros, venís y ayudaís a vestirlos, maquillarlos, organizarlos, etc... vuestra labor (oscura para la mayor parte del público), es fundamental en estas obras y nos llena de orgullo y admiración.
Desearos, en lenguaje teatral, mucha suerte: ¡Mucha mierda! Y aprovechando la ocasión os contaré el origen de dicha expresión. En la edad moderna, donde se dió el siglo de oro literario y teatral en muchas culturas (Shakespeare, Lope, Calderón, Moliérè, Racine, Goldoni, etc.), las funciones teatrales se llevaban a cabo ya en edificios (en España en los llamados Corrales). La gente noble y rica se desplazaba hasta allí en carros de caballos, que quedaban "aparcados" en las cercanías del edificio. Evidentemente los animales hacían sus necesidades, por lo que a mayor cantidad de "estiercol", más gente noble y rica, lo cual solía traer consigo una mayor recaudación de dinero, ya que la entrada era gratuita y al acabar la representación, los asistentes tiraban monedas al escenario para la compañía teatral. Ello dió origen a la otra forma de desear suerte en teatro: "¡Rómpete una pierna!". Si la compañía recibía mucho dinero en el escenario, todos sus componentes tenían que agacharse muchas veces para recogerlo, lo cual significaba un desgaste de las extremidades inferiores.
Pues nada más. Eso a romperse una pierna y ¡mucha mierda!
No hay comentarios:
Publicar un comentario